miércoles, 29 de octubre de 2008

"EL TUNCHE"

La leyenda dice que existe un demonio, llamado “El Tunche”, que vaga en la selva peruana; es un alma en pena que deambula libremente entre las trochas de la exótica selva, y cobra la vida de todo aquel que se interne demasiado en ella. Su sola presencia es simplemente mortal.
Cuenta la historia que esta alma antes fue un hombre atormentado y que ahora, vaga totalmente endemoniado acercándose lentamente a sus víctimas sin emitir sonido alguno y, cuando ya está cerca de aquellos que andan solos por el camino, silba, anunciando la muerte del que lo escucha.
Su desgarrador silbido persigue al que huya de él, y a medida que se va acercando su volumen aumenta, así que por más que corras, sentirás su presencia cada vez más cerca de la cual no escaparás.
Aquellos pocos que se han salvado de morir llevados por el Tunche, han perdido la razón; de repente por la aparición o al endemoniado silbido de su presencia.
Nadie sabe exactamente lo que es, pero lo que si tienen varias versiones en común es que el “Tunche” es un ser mítico que vive en la selva peruana, capaz de adoptar cualquier forma con la finalidad de seducir y lograr que lo sigan la única diferencia entre el ser original del cual adquiere la forma y el “Tunche” son los pies, el “Tunche” se caracteriza por tener patas de cabra, es lo único que no puede transformar en su ser.
Sobre el destino de las víctimas es incierto, no se sabe si los abandona a su suerte y mueren de hambre o devorados por algún otro animal, o son devorados por el mismo “Tunche”.
Muchos hemos visto o sentido, presencias extrañas, sin embargo el mal puede tener diferentes formas.

LA MISIÓN DEL COLIBRÍ

Cuentan que hace mucho tiempo la tierra sufría una intensa sequía, no había ni un solo rastro de alguna nube en el cielo y que las plantas grandes comenzaban a morirse.
Era tan intenso el sol y la falta de agua que las rocas comenzaron a agrietarse y que grandes remolinos de polvo se formaban en la tierra de los quechuas.
Ante aquel suceso solo resistía tenazmente la planta del "qantu" que necesitaba de muy poca agua para florecer y vivir, pero hasta ella se vio afectada ante la cruel sequía.
Y dicen que la planta al sentir que su vida se marchitaba gota a gota, concentro toda su energía y su fuerza en el ultimo botón de flor que le quedaba. durante la noche aquella flor sufrió una metamorfosis mágica.
Al amanecer en aquel agobiante día el botón se desprendió del tallo pero en lugar de caer al polvoriento suelo salio volando, transformado en un COLIBRÍ.
Zumbando se dirigió hacia la cordillera, paso por el lago Wacracocha y miro sediento, pero no se detuvo a beber ni una gota , y siguió volando cada vez mas alto,cada vez mas lejos con sus alitas diminutas.
Su destino era la cumbre del monte donde vivía el dios Waitapallana.
Waitapallana se encontraba contemplando el amanecer cuando sintió la fragancia de la flor de "qantu", su flor preferida para adornar y perfumar sus trajes.
Pero no había ninguna planta a su alrededor, solo vio al pequeño y valiente colibrí que se poso exhausto en sus manos y murió de agotamiento después de pedirle piedad para la tierra azotada.
Waitapallana miro hacia la tierra y descubrió el daño que estaba causando la sequía, triste dejo al colibrí sobre una piedra y no pudo evitar que dos enormes lágrimas de Cristal de roca brotaran de sus ojos y cayeran montaña abajo.
Las lágrimas de Waitapallana cayeron sobre el lago Wacracocha despertando a la gran serpiente AMARU, allí en el fondo descansaba su cabeza, mientras su cuerpo se enroscaba en torno a la cordillera por Kilómetros y kilómetros.
Tenia alas que podían hacer sombra al mundo, tenia cola de pez y escamas de todos los colores, tenia una cabeza llameante y un gran hocico rojo.
El amaru salio de su sueño y se desperezo sacudiendo al mundo entero.
Se elevo entre las aguas del lago y extendió sus alas cubriendo a la tierra castigada.
El brillo de sus ojos fue mayor que el sol,su aliento fue una espesa niebla que cubrió los cerros, de su cola de pez se desprendió un copioso granizo, al sacudir las alas empapadas hizo llover durante días. Y del reflejo de sus escamas multicolores surgió, anunciando la calma, el arco iris.
Luego volvió a la posición que tenia antes de despertar y volvió a dormirse.
Pero la misión del COLIBRÍ había sido cumplida.
Y cuentan desde entonces, a quien quiera saber, que en las escamas del Amaru están escritas todas las cosas, todos los seres, sus vidas, sus realidades y sus sueños. Y nunca olvidan cómo una pequeña flor del desierto salvó al mundo de la sequía.

martes, 28 de octubre de 2008

FALSO PIE



El Chullachaqui o Shapishico, una de las
leyendas más populares de la selva peruana, que cuenta sobre un personaje que se presenta en forma de una persona conocida o una presa ante los cazadores para engañarlos y hacerlos perder en la espesura de la vegetación selvática.

Generalmente se presenta a quienes caminan solitariamente por las trochas. Aveces se presenta de manera amistosa y otras agresivo; los lugareños dicen que es un espíritu infantil (como un duendecito), porque secuestra niños para jugar con ellos, sin hacerles daño.

También dicen que se presenta como un hombre de baja estatura, que tiene orejas punteagudas y una prominente nariz; raquítico y vestido con andrajos; pero tal vez su principal característica recaiga sobre sus pies, ya que uno es de un humano y el otro de un animal (gallina, sajino, vaca etc). De allí su nombre Chullachaqui, que significa Falso Pie (chulla=falso y chaqui= pie).

Algunos dicen haber escuchado descargar su furia por las personas extrañas en su territorio, dando golpes a los árboles con un palo, machete o hacha. Otros aseguran escuchar sonidos como de niños llorando, música de flauta o animales caminando.

Personas de avanzada edad, cuentan que antaño, el Chullachaqui conversó con ellos, y los exhortó a no depredar los recursos de la selva, es decir, que no cacen a los animales, ni talen a los árboles es por eso también que se le conoce como "Guardián del bosque”.